La primera lectura es alucinante. El ejército
Asirio a las puertas de Jerusalén y el Rey sube al Templo a ponerse en las
manos de Dios, el único Señor. Isaías responde a su oración de parte de Dios
garantizando que la ciudad no va a ser arrasada. Y habla de algo que pasa
desapercibido, un resto de supervivientes de Sion. Aquella situación me habla de la que nosotros
estamos viviendo. La Nueva Jerusalén que es la Iglesia se siente cada vez más
acorralada por ideologías como la de Género y el Islam y el sistema económico que
tratan de segar todo lo que sirve de cimiento a nuestra civilización cristiana.
Y el Señor nos garantiza un resto de supervivientes que permanecerán fieles y
con ese resto rebrotará el Reino de Dios. No perdamos la calma la doncella de
Jerusalén menea la cabeza a espaldas de nuestro enemigo. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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