domingo, 19 de junio de 2016

SEMANA DUODÉCIMA TO CICLO C DOMINGO

Hemos rezado con el Salmo que nuestra alma tiene sed de Dios. Porque nuestra alma tiene sed de amor, de un amor puro que no nos dañe, que no nos hiera. Todos nosotros estamos heridos desde que somos concebidos. En primer lugar por el pecado original y después por cada una de las veces en que no hemos sido amados. Esta es la miseria que compartimos todos los seres humanos. Y dice la primera lectura que brotará una fuente remedio de impurezas y errores. ¿Dónde podemos beber de esa fuente que mana de su costado abierto? En el sacramento de la reconciliación sobre todo, aunque no sólo, también en la Eucaristía y al servir a los pobres.

Hoy Jesús quiere que miremos de un modo especial a la cruz, que miremos al que traspasaron. Que lo veamos herido. Porque Él es un Mesías herido, no es un salvador triunfante. Y nos invita ser también nosotros, como él sanadores heridos. Jesús quiere que lo sigamos con la cruz negándonos a nosotros mismos. Esa cruz no son las enfermedades sino las relaciones humanas que se nos hacen dolorosas y hasta insoportables porque nos hieren. Antes esas situaciones podemos amargarnos, guardar rencor, vengarnos. O bien podemos elegir amar, perdonar, vivir la misericordia.

¿Cómo podemos ser así de misericordiosos? Porque estamos revestidos de Cristo. La Misericordia no es un disfraz que tapa nuestra miseria, nada de eso. El ser revestidos de Cristo es ser transformados en Cristo. Somos revestidos de sus entrañas de misericordia para poder mirar a los demás como los mira él y descubrir con simplicidad que este a quien me cuesta amar, es una persona herida como yo y que es hijo amado de Dios como yo. Hoy he celebrado en un Santuario Mariano y le hemos pedido a la Madre que vuelva a nosotros esos sus ojos misericordiosos. Esos ojos con los que mira entrañable a cada uno de sus hijos. A mí y a quien me cuesta amar, a esa o esas personas con las que relacionarme es una cruz y por lo tanto la posibilidad de mi liberación. Benditas heridas, benditas cruces. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario