“Porque dice que tiene quien se ocupe de él”. Mi
director espiritual me dijo estas palabras una vez y me ayudaron mucho. El
Señor no abandona a sus hijos atribulados, sobre todo a sus hijos perseguidos
precisamente por la fe, por ser diferentes, por nadar contra corriente, por ser
coherentes. Los que son una oveja blanca en medio de un rebaño de negras. Yo me
he sentido así y cada vez me siento más. Es verdad que en mí hay un deseo de
ser original desde siempre, pero también eso cansa. La coherencia en el
seguimiento de Cristo es un don de Dios que él concede a los que tiene un
mínimo deseo de ella confiados en su amor. Le doy gracias a Dios por habérmela
concedido. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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