martes, 8 de marzo de 2016

SEMANA CUARTA CUARESMA MARTES

Tirando de archivo leo que el año pasado escribía este día que a veces no queremos quedar sanos y nos aferramos a las heridas de la vida porque nos sale rentable. Después de un año de aquello puedo decir que merece la pena decirle a Jesús que sí, que quiero ser sanado y ser un hombre nuevo, sin muletas, sin postraciones, sin mendigar cariño y afecto. Soy testigo del río de sanación que mana del corazón de Cristo abierto. Un río que en este Jubileo de la Misericordia brota con fuerza, tírate a ese torrente y déjate llevar por él. No tengas miedo. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario