Leyendo la primera lectura no puedo
menos que acordarme de los refugiados bloqueados en Turquía y en Grecia. ¿Quién
se compadece de estos desamparados? Llevo varios días sin ver noticias y ayer en
Cáritas, una persona me relataba lo que estaba saliendo en la tele, los niños
muertos de frío en campamentos inmundos. Si Dios no los abandona, nosotros
tampoco podemos abandonarlos porque no podemos actuar por nuestra cuenta, sino,
como dice Jesús, nosotros hijos, hacemos lo que vemos hacer al Padre que responde,
auxilia, defiende y reparte heredades desoladas. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario