Esta historia de la captura del Arca de la Alianza
es muy curiosa. El arca era un signo de
la presencia de Dios en medio de su pueblo y sobre todo un recuerdo de la
Alianza que Dios y el Pueblo habían sellado. Como el anillo en la mano de los
esposos. Pero Ante una derrota los israelitas trataron de utilizarla como
amuleto, como tótem protector, como ídolo. Pero Dios no se deja manipular. Y
les da una lección dolorosa. Maduramos a base de palos, de pruebas y problemas.
En nuestra relación con Dios también sucede así. Dios no nos hace pasar por
ninguna prueba que supere nuestras fuerzas. Él nos quiere y quiere que le
amemos cada vez más con un corazón desprendido y desinteresado. Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario