Este tipo de signos de Jesús pueden paracer un
truco de magia. Como el de cambiar el agua en vino. Y no hay truco, no hay
magia, aquí lo que hay es mucho amor. No funcionan energías ni poderes
sobrenaturales. Lo que funciona es el amor. No hay más, es así de simple. Los
milagros suceden cuando hay amor. Y su amor va siempre por delante, “nos
primerea”. La compasión de Jesús detecta primero el descarrío y después, los discípulos
el hambre. Porque como dice San Juan Dios nos amó primero, y nosotros cuando
conocemos ese amor podemos hacer milagros. ¿Qué milagro vas a hacer hoy? Feliz
día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario