Al leer las palabras de Pablo recuerdo las del Papa
cuando nos habla de ser discípulos. “que todos lleguen a su madurez en su vida
en Cristo”. El discípulo es un cristiano maduro, aquel que ha integrado el ser
cristiano en toda su vida: laboral, familiar, afectiva, de ocio… El Padre
Mallon reconoce que no hemos tenido claro esto desde hace décadas y no hemos
dejado que los laicos crezcan. Este mal se llama clericalismo, tratar a los
laicos como niños pequeños incapaces de tomar decisiones y responsabilizarse de
ministerios en la comunidad. Esta debe ser nuestra tarea en la que luchar con
la fuerza que Dios nos da. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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