Lo que hoy
celebramos: el nacimiento de la Virgen María no lo recoge la Escritura. Por eso
las lecturas nos hablan del nacimiento de su Hijo. Jesús, obra del Espíritu
pudo nacer gracias a María. Su nacimiento llena de alegría al mundo porque María
es como la aurora, como el lucero de la mañana que anuncia que a viene el día, que
está cerca el Sol que nace de lo alto.
El nacimiento de María es el comienzo de los tiempos mesiánicos, del
cumplimiento de las promesas. El embarazo es el tiempo de la espera, el
nacimiento el del cumplimiento. También nosotros vivimos en los tiempos
mesiánicos, en el tiempo del cumplimiento. Todo lo que podemos esperar y desear
de Dios ya nos lo ha dado porque “Dios- está- con –nosotros”, más aún
“en-nosotros”. Llevemos a María como José a nuestra casa y desbordemos de gozo
con ella. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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