Como ayer ya oramos sobre la parusía, hoy vamos a
fijarnos en la primera lectura. San Pablo habla de una vida sagrada en
contraste con la vida de los paganos que se dejan llevar por las pasiones. Esto se concreta en saber controlar el propio
cuerpo, no controlar el propio cuerpo es el desenfreno. Yo quisiera saber que
les dice esta lectura a los que viven en países empobrecidos o los refugiados
que están llamando a las puertas de nuestra sociedad desarrollada. Es verdad que el cuerpo pide placer y
violencia en cualquier situación pero no hay comparación. En Taizé se nos enseña
a vivir en la sencillez. Es un camino de solidaridad con los pequeños y de
libertad personal. Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario