martes, 18 de agosto de 2015

SEMANA VIGÉSIMA TO MARTES

Ayer volví de Taizé. Después de unas semanas concentrado en el estudio y quitado de en medio Taizé ha sido como siempre volver a la fuente. Dedicamos dos días a la alegría. La alegría del que lo deja todo por el Señor como dice Pedro en el Evangelio. El que deja y renuncia por Jesús experimenta una alegría indescriptible, una alegría que lo hace muy libre. Nunca había pensado que la alegría e liberadora y así es. La alegría no nace de la renuncia sino del encuentro con el Señor. El que como Gedeón experimenta ese encuentro experimenta tal alegría que hace locuras como enfrentarse al enemigo o dejarlo todo. La alegría de la fe es una medicina muy poderosa que nos cura cualquier apego o esclavitud, nos hace verdaderamente libres. ¿Cómo ando de alegría de libertad? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

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