ELECCIÓN Dios nos ha elegido por pura iniciativa
suya. Porque le ha dado la gana desde la eternidad nos pensó y nos quiso para
ser sus hijos. Es algo que nosotros no podemos apropiarnos, conseguir, ganar.
Es puro don, son sus planes. Para mí es un descanso pensar esto. Ser Hijo de
Dios no es algo que me haya propuesto como escribir una Tesis doctoral. Es algo
que ha querido Él. Y yo lo soy para
alabanza de su gloria. No puedo presumir.
CAPACITADOS Dios elige y capacita. Amós no era
profeta sino labrador. Pero Dios los eligió y le dio la capacidad de serlo.
También Jesús capacita a los Apóstoles para la misión. Les da autoridad sobre
los espíritus inmundos y poder para curar a los enfermos. Esto es estupendo. En
el ministerio lo llamamos “gracia de estado”. Dios te da los carismas que
necesitas para el servicio. Pero esto no pasa sólo con los curas. Sucede en
todo el Pueblo de Dios. Cuando Dios elige a un hijo suyo para un ministerio le
da los carismas que necesita. Esto también es estupendo, ¡qué descanso!
ENVIADOS Apóstol significa enviados. Los discípulos
no son simplemente eso, seguidores que aprenden del maestro. El Maestro quiere
discípulos misioneros libres, hombres y mujeres dispuestos a salir, a
compartir, a anunciar, a buscar, a acoger. Discípulos en camino, ligeros de
equipaje, libres de lo material y confiados en la providencia, dispuestos a
dejarse acoger y querer. Libres al mismo tiempo de dejarse acaparar. Libres de
eficacias, que se sacuden los pies con tranquilidad porque la respuesta no es
cosa suya, lo suyo es invitar.
Cada domingo somos elegidos a participar de la
Eucaristía, en ella somos capacitados mediante la Palabra y el Cuerpo de Cristo
para la misión y somos enviados a ella. Feliz domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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