Hoy en la Palabra hay dos palabras que resaltan
Alianza y Sangre. La alianza nos habla de los anillos que llevan los esposos,
se los colocan como signo del pacto que hacen en el matrimonio, entregarse el
uno al otro para formar una comunidad de vida y amor. El matrimonio es un
pacto, la alianza es un pacto. Toda la Biblia está llena de esta categoría,
Dios quiere pactar con la humanidad, quiere desposarse con la humanidad. Nos
creó para que fuésemos la esposa de si Hijo. En el Génesis Adán y Eva son el
anuncio de esa boda que aparece en el final de la Biblia: las bodas del
cordero. ¿Somos conscientes de que estamos desposados con Jesús, el Hijo de
Dios?
La Biblia está escrita por un pueblo de pastores.
Los pactos entre ellos se sellaban no con un documento sino derramando la
sangre de un animal. Y decían: “el que rompa este pacto acabe como este
animal”. El pacto entre Dios y su pueblo también se selló con la sangre de un cordero.
Jesús selló con su sangre la definitiva y eterna Alianza entre Dios y la
humanidad. El salmista no pensó cuando escribió lo que le iba a costar al Señor
la muerte de sus fieles. Como dice la segunda lectura la Sangre de Jesús nos
purifica de las obras muertas. Y este pacto es ya el definitivo, Dios no lo
puede romper porque no puede negarse a sí mismo, a su Hijo que lo ha sellado en
nombre de todos nosotros. ¿Cómo podremos pagarle a Dios el bien que nos ha
hecho?
Pues no podemos pagarle. Podemos sólo darle gracias
y más gracias. Por eso no nos cansamos de ofrecer la Eucaristía y en todo caso
ofrecernos con Él como hostia viva. Hacer de nuestra vida una ofrenda de
alabanza agradable a sus ojos. La vida que vivimos con nuestros cuerpos (no en
nuestro cuerpo) que son santuario suyo y que purificados por la aspersión de la
sangre liberadora del cordero somos también pan comido por los hermanos. Esto
digo en cada Eucaristía “este es mi cuerpo… esta es mi sangre que se entrega”.
Yo quiero que eso no sea sólo una fórmula ritual sino una experiencia de vida.
Feliz día del Corpus y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

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