Hace un rato pensando en el día de hoy he visto que
esta tarde empiezo un grupo de confirmación para algunos padrinos de bautizo.
He pensado: “puff que pereza que necesidad tengo y luego ni te lo agradecen”.
Podría haber dicho que este curso ya se hemos preparado adultos y que hasta el
que viene nada. ¿Para qué soy yo sacerdote, para servir o para que me sirvan?
No sé si os pasa a vosotros pero a veces descubro en mí unas faltas de gratuidad
tremendas y tenemos que estar en guardia siempre porque esa actitud es un agujero
en el odre que impide que podamos conservar algo del vino bueno del Espíritu Santo. Jesús
va delante hacia la cruz ¿le seguimos? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario