La primera lectura es un ejemplo claro de lo que el
Papa entiende por “primerear”. Eso de que Dios, su Espíritu, va por delante de
nosotros en la obra de la Evangelización. Antes de que Pedro pudiese anunciar
el Evangelio ya se estaba derramando el Espíritu Santo. Cuando predicamos,
cuando damos testimonio, el Espíritu Santo va por delante preparando el
terreno. Nosotros no podemos llegar al corazón de las personas, Él sí que
puede. Pero también necesita de nuestra colaboración. Tenía que estar Pedro en
esa casa y abrir la boca para que recibieran el Espíritu Santo. También
necesita el Espíritu nuestra palabra y nuestro testimonio para poder obrar. A veces
basta con estar en el momento adecuado y en el lugar oportuno. ¿Qué experiencia
tengo de esto? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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