Al leer el Evangelio de hoy me he quedado en la
pregunta de Jesús: “¿Quieres quedar sano?”. Vaya pregunta de Jesús, pues claro
que quiere ¿seguro? Hace tres semanas alguien me hacía a mí esta pregunta
mirándome a los ojos. Esa pregunta llegó hasta el fondo de mi alma y tropezó
con cierta resistencia que hay en mi a no dejar la muletas, ni a correr el
riesgo de que me señalen por ir llevando la camilla bajo el brazo. Hay heridas
en nosotros a las que nos hemos acostumbrado, que ya forman parte de nuestra
carne y no queremos desprendernos de ellas. Es como si cobrásemos una pensión del
estado y al quedar sanos la perdiésemos. Algunas nos heridas nos son rentables.
Y sobre todo tenemos mucho miedo a ser libres de verdad ¿Quieres quedar sano?
Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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