Isaías dice que tiene la misión de decir a los que
están en las tinieblas: “venid a la luz”. No podía imaginar este profeta que un
día alguien llamaría a los muertos a la vida. Al leer este evangelio me acuerdo
de Lázaro: “sal fuera”. Un día escucharemos
la voz de Jesús que nos llamará y nos sacará del sepulcro. Pero su voz, dulce y
firme a la vez, ya está sacando a muchos de las mazmorras y de las tinieblas. Nuestro
Dios que tiene entrañas de madre no abandona a ninguno de sus hijos por muy
profundo se hayan hundido en la oscuridad. Él descendió a los infiernos.
Alabemos la misericordia de nuestro Dios, la alabanza sana heridas. Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario