Ayer en una oración sentí que el Señor estaba
sanando, sentí muy claramente que se estaba curando alguien de problemas en la
espalda y alguien de problemas con el tabaco. Estuve dándole vueltas si decirlo
o no. ¿Y si no sucede? Al final lo hice, creí confié y lo dije en voz alta.
Anoche recibía un mensaje de una persona que se siente mucho mejor de la
espalada. ¿Creemos de verdad que Dios puede cambiar la tristeza en gozo hacer
algo nuevo? ¿Creemos sin ver? La conversión no es obra nuestra, es el milagro
más maravilloso que Dios puede realizar, la transformación de la vida de las
personas. Dale gracias a Dios por lo que está haciendo y todavía no has visto.
Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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