SEMANA CUARTA CUARESMA CICLO B DOMINGO

Hoy la Palabra de Dios es muy graciosa, está llena de Gracia de Dios. Las segundas lecturas de toda la Cuaresma de este ciclo, todas de San Pablo, son domingo tras domingo, un anuncio claro y rotundo de que la salvación es un regalo. No podemos ganarnos el cielo, no podemos pagar la deuda de nuestros pecados. La de hoy es la más explícita acompañada por el Evangelio que pone en labios de Jesús una frase que resume la conciencia de las primeras comunidades del Misterio de Cristo.  Un anuncio precioso del amor y de la justicia de Dios. “tanto amó Dios al mundo que entregó…”

Amor y justicia. Que sea gratis la salvación no quiere decir que no se suceda según la justicia. En la primera lectura se nos presenta un resumen del periodo del destierro del Pueblo Judío. Ellos rompieron la Alianza y provocaron la cólera de Dios. Dios dejó de cumplir sus obligaciones y sufrieron la invasión del Imperio Babilónico que destruyó el templo y deportó a la flor y nata de Judá. Cuando se cumplió el tiempo de la pena, los años en proporción a los sábados que no habían guardado, el Emperador de Persia, que ahora había invadido Babilonia, da un decreto permitiendo volver a la tierra prometida y reconstruir el templo. En Babilonia componían y cantaban salmos como el de hoy añorando Jerusalén.

Esta es la historia de nuestra vida. Nosotros formamos parte de la humanidad que no quiere vivir según su vocación, la razón de su ser que es conocer a su creador (somos obra suya) y relacionarse con él en el amor (nos ha creado en Cristo Jesús). La humanidad ha escogido vivir desterrada, lejos del corazón de Dios. Estar lejos de Dios es la consecuencia de nuestras decisiones y opciones. Jesús elevado sobre la cruz es como un estandarte. En el desierto Moisés puso una serpiente de bronce en un estandarte para que los mordidos de serpientes se curaran. El pueblo se quejaba de que Dios no era justo y los había llevado al desierto para acabar con ellos. Aquello era casi mágico, en la cruz hay una persona libre que se entrega por toda la humanidad para reparar con un amor infinito todo el desorden que el pecado de la humanidad. Feliz domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.