En mi interior resuena la palabra de Jesús: «effetá»,
es una palabra de sanación y de liberación. Esa palabra dicha por el maligno es
todo lo contrario. Dice el texto del génesis que se les «abrieron» los ojos. En
este caso no es para crecer en libertad, para hacer posible el diálogo y la
comunicación sino para ver la realidad desfigurada por el pecado. Está de moda
el Reiki y los de abrir los chacras. Estar abiertos a lo espiritual es
importante pero no es algo neutro. Depende a qué nos abrimos. ¿Nos abrimos a la
Palabra de Dios a su Espíritu o nos abrimos a energías “inofensivas”? Hay que discernir y tener cuidado, el enemigo sabe
muy bien emplear sus armas del engaño. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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