Últimamente mis comentarios a la Palabra son muy
pastorales, hablan de lo que hacemos, de nuestra actividad como Iglesia. Mi lectio divina no puede desconectarse de
lo que me preocupa, de lo que bulle en mi corazón, de lo que tengo entre
manos. En esa reunión de ayer de curas
uno decía que si la última palabra la tiene el Código de Derecho Canónico
guardamos en un cajón la Evangelii Gaudium. La tensión entre norma y praxis ha estado
presente desde que los fariseos censuraban a Jesús. Aunque si nos fijamos bien
Jesús reconduce el problema al binomio mandamiento – tradiciones. Leyendo el
génesis me doy cuenta de que Dios le da como alimento al ser humano todos los
animales. El pueblo judío fue restringiendo la dieta de forma sorprendente. En
todos nosotros hay un poco de fariseísmo ¿Sabemos distinguir mandamiento de
tradición? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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