Esta mañana no he podido escribir esto porque el
portátil no funcionaba. He estado en una reunión de sacerdotes y hemos
dialogado sobre los retos que el Papa nos propone en la Evangelii gaudium. Siempre le damos vueltas a lo mismo: nos damos
cuenta de que nuestra pastoral, nuestra manera de hacer las cosas no es
realista, por nuestras parroquias pasan familias que piden sacramentos de iniciación
sin estar evangelizados. Y no sabemos cómo empezar. ¡Cómo ordenar el caos! Un
compañero ha mencionado que en San Marcos vemos diferentes itinerarios y formas
de acercarse a Jesús. Yo he recordado el Evangelio de hoy. Piden el bautismo
para sus hijos, que es hacer discípulos, padres cuya relación con Jesús es «tocar
la orla de su manto». ¿Sabemos conectar con estas periferias o los decartamos?
Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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