Qué bueno es que de vez en cuando escuchemos las
parábolas del Reino. Nos las sabemos
pero su sabiduría no siempre está en nuestra mente. No siempre funcionamos,
pensamos y sentimos desde ellas. Estas de hoy son muy importantes para los
tiempos en que vivimos. Ya os decía el miércoles que a veces nos da la
impresión de estar sembrando para nada. Hoy Jesús da paz a nuestro corazón inquieto
y nos dice que la semilla crece sin que nos demos cuenta. Ella tiene un poder
en sí misma que nosotros no comprendemos. Cuando damos testimonio de verdad,
éste tiene un poder de dar fruto en el corazón que los profesionales de la
comunicación o la publicidad no conocen. ¿Puedo reconocer últimamente esto de
que el Reino crezca mientras dormimos? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario