El sábado es un anticipo semanal del descanso
eterno. Por eso decimos al rezar por los difuntos: “descanse en paz”. Para los judíos en tiempos de Jesús en vez de
un tiempo de disfrute se había convertido en una obligación angustiosa. Es como
cuando en un matrimonio la intimidad sexual se convierte en una obligación que
hay que cumplir. Si nuestra salvación no es una tarea gozosa, si es una carga
pesada algo falla. Es como si el ancla, en vez de echarla tuviéramos que cargar
con ella. ¿Imponemos a alguien cargas pesadas? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario