El día 24 alguien citó este pasaje en una tertulia
de radio para decir que en la Navidad muchas familias se pelean al reunirse y
la culpa la tiene Jesús. Esta periodista catalana habrá oído este evangelio bastantes
veces en la fiesta de san Esteban que se celebra mucho en Cataluña y Baleares.
Lo traigo a colación para que nos demos cuenta de las interpretaciones tan
peregrinas que se hacen del Evangelio, verdaderas barbaridades. Cuando no
estamos en la onda del Espíritu podemos llegar a aprobar una lapidación como
Saulo con la de Esteban. Esteban intercedería por Saulo y ahora los dos gozan
junto al Señor. El poder de Dios no es una fuerza violenta sino amorosa que
reúne y pacifica. Seamos testigos de ello. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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