EL sábado comíamos varios compañeros juntos. Uno de
ellos atiende una parroquia del centro y no contaba el ambiente de las Misas de
los domingos. Familias que llegan con la hora justa y a los 35 minutos de la celebración
están mirando el reloj. Sueltan buenos donativos en el cesto pero no los
busques para prestar un servicio en la parroquia o para formar parte de un
grupo. Los que se despistan y caen en mis celebraciones (más de la periferia) se
molestan cuando salgo a la calle a despedirlos uno a uno. ¡Piensan que cumplen
con Dios! Que necios son. Con Dios las
cosas no funcionan así. Líbranos Señor de querer utilizar contigo estos
esquemas mezquinos. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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