Jesús no se deja contagiar por los movimientos de
masas. Se proponen pasar a la otra orilla para esquivarlas y a los que en el
fervor del momento deciden seguirlo les para los pies porque es Él el que elige
y llama. Me hago esta reflexión en un momento en el que en el Seminario de mi
Diócesis no hay nadie decidido a entrar. Podemos pensar que una JMJ podría
hacer surgir vocaciones… son los procesos personales lentos y fatigosos los que
dan como fruto una vocación sacerdotal. Dios trabaja con cada uno con una
libertad a veces desconcertante. Si pasamos a la otra orilla podremos con calma
seguir preguntándonos ¿Qué quiere decirnos el Señor con esto? Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario