Pablo escribirá a los Corintios que los había
engendrado en Cristo. En la primera lectura vemos que no hay parto sin dolor.
El apóstol engendra y da a luz a los hijos de Dios, a los hermanos de la
comunidad con sufrimiento y persecución. Pero en la oración escucha palabras de
consuelo “no temas yo estoy contigo”. Si perdemos la paz es porque no escuchamos
en el silencio de la oración, porque no nos dejamos consolar ¿Cuántas veces
hemos pasado por el trance del parto como apóstoles? Viviremos otro parto a
nivel personal cuando pasemos de esta existencia a la eterna. Será el nuevo
nacimiento, un trance difícil pero después todo será alegría, la que no nos
podrán quitar. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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