En esta semana y la próxima el protagonista de la
Palabra es el Espíritu Santo. Ayer en Jerusalén firmaban una declaración
conjunta el Papa y el Patriarca de los ortodoxos. Hablaban del enriquecimiento
mutuo de las dos tradiciones cristianas. Los ortodoxos no han sufrido el azote
de la ilustración y su teología ni su espiritualidad fueron secularizadas por
el racionalismo. El cristianismo oriental no ha dejado de respirar con el
aliento del Espíritu Santo. Los católicos recuperamos su protagonismo con el Concilio
Vaticano II y los frutos de ello son palpables porque Él, el Espíritu Santo es
el que da testimonio de Jesús, sin él no podemos ser testigos de la verdad.
¿Acojo el testimonio del Espíritu Santo en mí? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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