El pragmático Qohelet dice que no hay nada nuevo
bajo el sol. Y resulta que Herodes no sabe a qué atenerse ante las noticias que
le cuentan. Los contemporáneos de Jesús tratan de colocar a Jesús en las
categorías que manejaban, pero no podían imaginar la novedad absoluta que
suponía el Verbo encarnado. Hace dos días, en una oración, una palabra
profética decía: “Si supieras quién soy yo”. Esta palabra me tocó muy
profundamente y ayer predicaba en un entierro que estamos en continua búsqueda
de la felicidad, de Dios. Herodes también buscaba ¿en qué búsqueda estoy? Feliz
día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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