La palabra de esta mañana es como una sacudida. En
medio de tanta euforia nacional por la victoria en el futbol el Señor nos
recuerda que hay muchos que se están quedando sin lugar donde reclinar la
cabeza, que hay muchos vendidos por un par de sandalias. Precisamente estos
deportistas parece que son trigo limpio, en medio de una era, la española digo,
podrida de corrupción. Oseas no se cortaba un pelo y anunciaba las
consecuencias. Hoy me apunto yo también
al profetismo. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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