viernes, 15 de junio de 2012

SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


San Juan era un místico y supo ver en aquella acción del soldado un signo. Vio nada más y nada menos que la fuente de la salvación, del amor divino  brotando de ese corazón traspasado por la lanza.  Es el amor de Dios, un amor insondable que también San Pablo descubrió y por eso afirma que tenemos libre acceso a Dios. La Herida del costado no es solo fuente de la que beber sino también puerta. A través de ella podemos acceder a las entrañas divinas y conocer lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano.  Adentrémonos por esa herida y profundicemos en la experiencia del Amor que Dios tiene por cada uno de nosotros.  Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.

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