Siempre que llega esta lectura en Pascua reflexiono
sobre el “poco”. En el tiempo de Dios, como dice un salmo “mil años en tu
presencia son un ayer que pasó”. Comparado con la eternidad cualquier periodo de
tiempo es un poco. La tristeza, la
separación, la muerte es un poco. Como fue un poco el tiempo de la muerte en
Jesús, así nuestro sufrimiento dura un poco comparado con la eternidad de alegría
y gozo. Estas palabras consuelan a los
que han perdido a un ser querido. Ayer una amiga viuda me decía que a cada
instante se acordaba de su marido. “Ya falta poco para volverlo a ver”. A los
que viven en una prueba difícil: “ya falta poco para el tiempo de la alegría”. Díselo a alguien hoy. Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario