Lo mismo que el Hijo no hace nada por su cuenta el
Espíritu Santo no habla de los suyo sino de lo que oye, anunciará “lo que es de
Jesús”, y que es también del Padre. El Espíritu no tiene protagonismo porque su
misión es glorificar al Hijo, revelar a Jesús, revelar la verdad plena sobre
él. Esta es también nuestra misión, no
anunciarnos a nosotros mismos sino a Jesús, ayudar a otros a conocerlo
verdaderamente, no darnos gloria sino dársela él, y no anunciar de lo nuestro
sino de lo suyo. En el ministerio de San Pablo que vamos leyendo en los Hechos
de los Apóstoles vemos este estilo de evangelización. Esta debe ser también
nuestro estilo de nueva evangelización. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario