Que contraste entre la actitud de los fariseos y la de Moisés. Ellos utilizan la ley para acusar y condenar sin piedad y no son capaces de recibir la luz de Jesús. Moisés en cambio una vez que Dios ha aplicado la justicia y ha condenado a los que han hablado mal de él, intercede por ellos y pide al Señor que cure a María. “Misericordia quiero y no sacrificio”. ¿Dejamos que Dios plante en nuestro corazón esta planta del perdón? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario