Dice una antigua homilía sobre le Sábado Santo: "¿Qué es lo que hoy sucede? Un gran silencio envuelve la tierra; un gran silencio porque el Rey duerme. «La tierra temió sobrecogida» porque Dios se durmió en la carne y ha despertado a los que dormían desde antiguo. Dios en la carne ha muerto y el Abismo ha despertado". En el credo confesamos que Jesús descendió a los infiernos. Experimentó la muerte hasta sus últimas consecuencias, pero él no es presa del abismo sino que baja a él para liberar a los que lo esperaban. Jesús desciende a nuestros infiernos, hasta las produndidades de nuestra alma para poner en ellas su luz. Hoy es un día para cantar "en nuestra oscuridad enciende la llama de tu amor Señor".
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