Cuando miramos a la Cruz vemos el mal en toda su fuerza. Cuando contemplamos la Pasión nos enfrentamos con las consecuencias del pecado. El inocente cargó con nuestros pecados "nuestro castigo saludable cayó sobre él". La desobediencia de la humanidad es como un gran tornado que va creciendo y se convierte en un huracán que parece que se lo va a tragar todo. ¿Es que no hay nadie que pueda parar esto? Pues yo no puedo, ni todos nosotros juntos podemos pararlo. Sólo hay uno que puede hacerlo Jesús el Sacerdote del nuevo culto a Dios. Que con su obediencia rompe el círculo diabóico del pecado. Su muerte no es como las demás y su entrega tiene consecuencias de liberación para todos nosotros. "Es autor de salvación eterna". En la cruz vemos las victoria del Amor y de la Misericordia. Cuando comulgo hoy entro en comunión con Jesús y su obediencia. Puedo decir "AMEN" a Dios. Para ver las lecturas pincha aquí.
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