domingo, 2 de enero de 2011

Domingo 2º Navidad



“que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos”.
Estas palabras las escribe Pablo desde la propia experiencia. Él pensaba que conocía a Dios, tenía una esperanza y esperaba una gloria como Fariseo cumplidor de la ley. Pero no podía ni siquiera imaginar que Dios fuera Padre, el “Abba” de misericordia entrañable que ha escogido a todos los hombres, a todos sin distinción para ser sus hijos, para participar de su naturaleza divina. Este el misterio escondido, el plan de salvación que se ha revelado en Jesucristo.
Pablo ora para que los efesios y todas las comunidades que ha fundado y ayudado a crecer profundicen en el conocimiento de Dios y en la esperanza de la vida eterna. Esta es una sabiduría que los sabios y entendidos no comprenden. Es la sabiduría de los pequeños “Dios ha escogido lo necio del mundo para confundir a los sabios y poderosos”. Es la sabiduría de la cruz y la sabiduría del pesebre.
Que no termine esta Navidad sin que hayamos contemplado con ojos de fe el misterio de la Palabra hecha carne. No vaya a ser que no recibamos a la Palabra que viene a los suyos, que no la conozcamos… a los que la reciben les da poder de ser hijos de Dios. Dediquemos un tiempo de silencio en contemplar este misterio. Feliz domingo y bendiciones. Para ver las
lecturas

No hay comentarios:

Publicar un comentario