“Negociad en el tiempo presente”. Estando como están las cosas escuchar esta parábola no tiene mucha gracia. Aprovechar los recursos que tenemos para producir. El tiempo futuro será el de la adoración. Allí ya no tendremos otro afán que postrarnos ante el Trono y dar gloria a nuestro Dios. Jesús dice en otra ocasión: “no todo el que dice Señor, Señor entrará en el Reino de los cielos” y San Pablo el pasado domingo: “el que no trabaja que no coma”. Cada cosa a su tiempo y eso sí, ante el momento de dar cuentas debemos estar preparados que no preocupados. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas: http://www.archimadrid.org/oracionyliturgia/2010/11/17/17112010-miercoles-de-la-33%c2%aa-semana-de-tiempo-ordinario-2/
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