sábado, 25 de junio de 2016

SEMANA DECIMOTERCERA TO CICLO C DOMINGO


La Palabra de Dios de este domingo toca un tema fundamental en la existencia humana: la libertad. La revolución francesa introdujo el concepto de libertad social frente al sistema desigual del antiguo régimen y la revolución sexual introdujo el concepto de libertad personal frente a los principios éticos. Así, se ha forjado una forma de entender la libertad que es un caramelo envenenado. “Soy libre si hago lo que me apetece en cada momento” (simplificando mucho). Confundimos realizar un acto voluntariamente, sin ser obligado, con un acto libre. Realizamos actos voluntarios que no son libres cuando escogemos el mal. Porque la libertad que dignifica a la persona, que no la hiere, es la capacidad de escoger el bien.

Esa libertad, como refleja San Pablo en la segunda lectura nace con nosotros herida por el pecado original. No sentimos la atracción del bien de forma espontánea y no siempre tenemos claro qué es el bien.  Sufrimos muchos engaños y andamos encadenados a nuestros gustos, intereses, adicciones y vicios. Mi generación todavía hemos sido educados en un ejercicio responsable y maduro de la libertad. Los que vienen detrás no. Nos encontramos con adolescentes y jóvenes que no entienden por qué tienen que decir no a lo que les apetece en cada momento. Y andan engañados pensando que son libres. No entienden para nada que una persona que se compromete con otra para siempre en el matrimonio sea libre ¿y si dentro de un tiempo ya no tiene ganas de seguir con esa persona? Los pocos que se casan celebran despedidas de solteros obscenas porque “se les acaba la libertad”. Con esta base humana tan líquida pocos matrimonios y pocas vocaciones pueden dar fruto.


Esta semana he acogido situaciones muy dolorosas que tienen que ver con este cáncer social: Una familia con un chico que sufre bulling , otro padre con un hijo que ha caído en la droga, un chico que siente atracción por el mismo sexo y se da cuenta de la mentira que vive y necesita ayuda, un joven que está tocando fondo en la droga… en la raíz de todo este sufrimiento hay un problema de libertad. Satanás siempre ataca con lo mismo engañando sobre este aspecto. A Eva le dijo: ¿no podéis comer de ningún árbol?, cuando era sólo un árbol al que el ser humano no se podía acercar, el árbol del bien y del mal. Sólo con oración personal diaria sobre la Palabra de Dios y acompañado por otros podemos desenmascarar las mentiras que a veces nos creemos y que nos impiden ser libres, libres para amar de verdad. Feliz fin de semana y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario