Comenzamos la Semana Santa del
Jubileo de la Misericordia. Va a ser un derroche de amor. Ha circulado un
mensaje que dice que al darse la coincidencia del 25 de marzo en viernes santo
hay una indulgencia especial. Esto no tiene sentido cuando estamos viviendo un
jubileo continuo de más de un año. Cuando podemos obtener la gracia de la
indulgencia plenaria muchas veces. Y además, asistir a la celebración del
Viernes Santo adorando la Cruz tiene indulgencia plenaria siempre. La solemnidad
de la Encarnación este año se ha trasladado al 4 de abril lunes.
“El Señor lo necesita”. Es la
respuesta dada al tomar el borrico que nadie había montado aún. San José María
tomó el borrico como un elemento de su espiritualidad “¡Ojalá adquieras —las
quieres alcanzar— las virtudes del borrico!: humilde, duro para el trabajo y
perseverante, ¡tozudo!, fiel, segurísimo en su paso, fuerte y —si tiene buen
amo— agradecido y obediente (Forja, 380). Un borrico nuevo, todavía no se ha
vuelto tozudo y rencoroso. Y en la noria es constante y perseverante. El Señor
necesita muchos borricos que no se cansen de llevarlo, con alegría, con un paso
firme y alegre.
“Si estos callaran gritarían las piedras”. Los discípulos
iban gritando alabando a Dios por los milagros que habían visto. También
nosotros estamos viendo muchos milagros en este año de la Misericordia. Ayer
por ejemplo, uno de los miembros del Club me decía en la plaza: “¿Salimos
entonces el Miércoles?” Se refería a la procesión. Para mí es un milagro,
primero que me hablen, y segundo que muestren interés por la Cofradía. Y así
podría contar muchos. Si me callo gritarán las piedras de nuestro templo.
Contemos los milagros que hace el Señor en nuestras vidas. Y preparémonos para
vivir esta Semana Santa más milagros. Feliz Domingo de Ramos y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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