Como dice el Papa no vivimos en una cultura del
perdón, falta mucho perdón en nuestra vida diaria. Ayer comprobé esto de forma
muy triste. Y a veces hacemos pagar a otros las ofensas que hemos sufrido. Además
de rencorosos, somos cobardes. Misericordiosos como el Padre, así como Él está
siempre dispuesto al perdón, así nosotros sus hijos que nos parecemos a Él. Es
la ofrenda que más le agrada: el perdón. Su corazón salta de alegría cuando ve
que dos de sus hijos se abrazan y pasan página. En el cielo hay fiesta cada vez
que dos de nosotros nos perdonamos. Es una batalla más ganada al mal. Seguimos luchando. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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