En la oración contemplo a Ana desahogando su alma
ante Dios. Y pienso en tantos que se ponen así ante el Señor. Por las mañanas
rezamos en laudes muchos salmos de súplica, algunos expresan una súplica que
nace de una situación muy grave. Le pongo rostro en loa habitantes de esa población
de Siria de 40.000 habitantes sitiada desde octubre en la que iban a empezar a
morir de hambre. Dicen en las noticias que han recibido con lágrimas la ayuda
internacional. ¿No suplicarían mirando al cielo estas personas? Hay muchas "anas" y a todos escucha el Señor. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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