viernes, 4 de septiembre de 2015

SEMANA VIGÉSIMO SEGUNDA TO VIERNES

El Evangelio es siempre vino nuevo, nunca se hace añejo. Eso no quiere decir que cambie. Como decía Juan Pablo II al cruzar el umbral del Mileno, el programa es Cristo y es el mismo ayer, hoy y siempre. Pero en cada época ese vino necesita odres nuevos, métodos, lenguajes, y sobre todo un ardor siempre nuevo. Leía hace unos días que en la Iglesia estamos perplejos porque seguimos jugando con la reglas del rugby cuando hace tiempo que las reglas cambiaron a las del futbol. ¿Os imagináis esa situación? No miro a los obispos o a los demás al orar esta mañana me pregunto ¿Qué novedad pide el Espíritu en mí para este curso? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.  

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