Yo esta mañana estoy muy triste en mi Parroquia van
a ser desalojados unos pensionistas que jugaban al dominó en parte de los
locales parroquiales. Hemos intentado convivir y compartir las instalaciones
pero no ha sido posible. En todo esto yo lo he pasado muy mal porque ellos se
han sentido siempre agredidos y han reaccionado mal. Hasta hoy me pregunto si
era esto lo que había que hacer. Y me
pongo a orar con un nudo en la garganta tremendo y Jesús me dice como a Pablo: «No
temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo, y nadie se atreverá
a hacerte daño; muchos de esta ciudad son pueblo mío». Ha llegado la hora, como dice Jesús en el
Evangelio, el parto da miedo, pero la tristeza se convertirá en gozo. Quiero
que esa esperanza traiga la paz a mi corazón. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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