¿Os habéis sentido alguna vez como Jonás? ¿Alguna
vez habéis sentido que la misión encomendada era mayor que vuestras fuerzas y
habéis tenido ganas de salir corriendo? Es
el síndrome de Jonás del que el Papa ha hablado alguna vez. La misión de
conseguir que otros se conviertan a Jesús ciertamente que es superior a
nuestras fuerzas. Pero lo que Dios nos pide que hagamos es solamente predicar,
nada más. El resto lo hace él. La Nueva Evangelización nos ha refrescado esto
que en la Iglesia, acostumbrados a nuestra pastoral de mantenimiento, habíamos
olvidado. Tú anuncias a Jesús muerto y resucitado (esto y no otras cosas) y el
resto lo hace el Espíritu Santo. Esto hay que creérselo para que suceda ¡y no
salir huyendo! Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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