Al leer la oración de la Reina Ester me he acordado
de los cristianos de Oriente próximo. Es la misma situación. Ester ruega a Dios
que proteja al Pueblo amenazado con el exterminio. Ayer por la mañana escuchaba
una entrevista a una joven de Damasco que vive en España y se une para rezar el
Rosario con su comunidad por Skype y por la noche veía un vídeo de un hermano
de los coptos masacrados en Libia. Después de oírlo he puesto en mi móvil como
estado “Yo soy Copto”. Estos son cristianos que se juegan la vida. Son nuestros
hermanos, son parte del Cuerpo de Cristo, no podemos cerrarnos a nuestra propia
carne. Seguimos orando por ellos al Padre que sólo sabe darnos cosas buenas.
Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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