Hoy resuena en la Palabra mucho lo de hacer la
voluntad de Dios. ¿Qué es lo que Dios quiere? Que amemos, sí, eso lo tenemos claro. Pero
¿cómo quiere Dios que amemos ahora, en este preciso momento? En el Salmo de hoy
he descubierto una respuesta. El salmista descubre que Dios no quiere
sacrificios de animales sino una voluntad entregada a sus planes. Y después
dice de varias maneras que lo que Dios quiere es que no cierre los labios, que
proclame su salvación, su fidelidad ante los demás. Ese es el sacrificio que
Dios nos pide en este tiempo, esa es su voluntad que nos callemos que no nos
guardemos para nosotros la alegría del Evangelio. ¿Ante quien voy hoy a
confesar esta alegría? Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario