Vivir de Dios, en esto se muestra el amor que Dios nos tiene, en que
nos envió a su Hijo para que vivamos por medio de él. Jesús es nuestro pan de
cada día. Hace unos días en un entierro decía que no sé lo que es vivir sin
Eucaristía porque llevo la mitad de mi vida comulgando a diario. Solamente en algunos viajes en vacaciones he
podido estar tres o cuatro días son comulgar y es cierto que el lama
languidece, pierde vitalidad. ¡Que tediosa debe ser la vida de fe de los que no
comen el pan de la vida! Cuantos tienen hambre y no saben lo que les falta,
cuantos no han probado el amor de Dios que siempre nos primerea. Feliz día y
bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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