miércoles, 19 de noviembre de 2014

SEMANA TRIGÉSIMO TERCERA TO MIÉRCOLES

Los de la parábola no querían por rey a ese señor. Y en el cielo Dios es adorado sentado en su trono glorioso.  ¿Quiero yo por rey a Dios en mi vida? Ayer reflexionaba con un grupo de madres sobre la suerte, el destino, los amuletos… todo eso que queremos hacer compatible con la fe y que en fondo es restarle soberanía a Dios, dejar de confiar plenamente en él. Quien a Dios tiene nada le falta nos recuerda Teresa. Otra forma de medir la soberanía de Dios sobre mi vida es ver en qué empleo el tiempo. Es una onza preciosa nuestro tiempo. ¿Cuánto tiempo dedico a estar a solas con aquel que sé que me ama? Adorándolo, simplemente estando, diciéndole que le quiero, sin esperar sacar nada a cambio… Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí. 

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